sábado, 7 de julio de 2007

"El sello Medici"

Al final ha resultado ser entretenida. He de confesar que estuve muy cerca de dejar esta lectura porque incialmente dió la sensación de ser una historia típica y muy previsible.

Por resumirla brevemente, la novela narra la historia de un niño de 8 años que estando a punto de morir ahogado es recogido por Leonardo Da Vinci. A partir de ese momento, el niño pasa a formar parte del grupo de trabajo de Leonardo con quien desempeña una labor de, podemos decir, sirviente. El crío se pasa la mayor parte del tiempo tratando de ocultar su verdadera identidad, pues debido a un objeto de gran valor que lo acompaña, su presencia ocasiona grandes problemas a todos los que lo rodean.

Inicialmente aburrida, y con reflexiones impropias de un niño de 8 años, conforme fue avanzando, la historia va ganando en interés, sobre todo porque la vida del protagonista se entremezcla con la de Leonardo Da Vinci, y se narran los principales pasajes de la vida de éste de una manera bastante fiel acorde a su biografía ( bueno, a excepción de la creación de la Gioconda y la mujer que realmente se retrata en el cuadro ). Además, en estos pasajes de la vida del renacentista, el protagonista de la historia, Matteo, es relegado a un segundo plano lo que en mi caso me ha servido para desviar la atención del protagonista principal durante algunas páginas y hacer la lectura más amena.

En la segunda parte del libro, apenas si se narran pasajes de Leonardo, pero a esas alturas la trama está ya lanzada y el interés principal está exclusivamente focalizado en el gitanillo. Durante todo el libro se producen numerosas batallas, descritas por la autora de un modo bastante superficial. El final de la historia me ha parecido bastante bueno y nada esperado.

En definitiva, una novela entretenida como ya he dicho y que además nos permite conocer algunos pasajes de la vida de Leonardo.

MI VALORACIÓN PERSONAL, 6 /10.

Por si resulta a alguien de interés la producción documental de Leonardo, dejo el enlace a la web LeonardoDigitale donde están escaneados y traducidos los principales códices del intelectual florentino. Está en italiano y hay que registrarse.

Hasta otra.

martes, 3 de julio de 2007

Breve crónica de la finalísima

Buenas.

Ya tenía ganas de colgar algunas fotos de mi primera final con el Sevilla. Fue un día completo, gran fiesta del sevillismo ( aderezada en nuestro caso por alguna que otra cruzcampo y un par de botellas de passport ), y otra copita ganada. Hay multitud de videos por el llutuve y muchos reportajes fotográficos, yo dejo aquí algunas fotos de lo que fue nuestra fiesta.

Las últimas informaciones hablan de un desplazamiento de 85.000 personas a la capital según datos de la policía local de Madrid, parece una barbaridad pero viendo el ambientazo que había se puede quedar hasta corto.

El partido fue muy intenso, menos mal que no llegó a empatar el Getafe porque creo que con lo desfondao que estaba el Sevilla hubiésemos perdido. El ambiente espectacular, aunque se coló mogollón de gente lo que jode un poco cuanto te has dejao 80 leuros en la entrada. Lo sé porque nuestros asientos estaban junto a una escalera de acceso y estaba completamente abarrotada. Y finalmente la celebración: una explosión de 60.000 sevillistas cantando el himno en el Santiago Bernabéu, ahí es poco ( video YouTube de más abajo). Fue lo mejor junto con la celebración del gol del Kanuto.





Respecto al viaje una auténtica paliza: 16 horas en total en autobús. La ida fue medio entretenida, pero la vuelta… uuuufffff, ¿habéis tratado de dormir alguna vez en un autobús?, pero dormir de verdad, no una cabezadita, es un auténtico martirio. Bueno autobús… esa es otra, autobús por decir algo, porque a la vuelta parecía más un camión de tigres del Circo Coliseo que un autobús, ¡joder que peste! , sólo faltaba el aserrín por los pasillos. Imagínate, 60 tíos como castillos ( bueno, alguna mujer había ) todo un día sudando y bebiendo, y después los metes a la 1 de la madrugada en un autobús ocho horitas, ¡toma ya!. Incluso hubo alguno que otro que para dar la puntilla se quito los zapatitos, ¡de cárcel!.



En fin, al final mereció la pena. Además, que desde el 23-J ahí un biri más por Morón, o al menos eso dice él, pero no creo que aguante mucho, me da a mí que ese tío es un chaquetero y lo único que quería era un día de fiesta, pero hace bien.