"El hombre que confundió a su mujer con un sombrero"

Este título es una buena opción si se quiere leer algo diferente. Su autor es el neurólogo británico Oliver Sacks y la traducción ha corrido a cargo de José Manuel Álvarez Flórez.

En esta obra narra 24 casos clínicos reales de pacientes con graves problemas neurológicos. Son problemas raros, extravagantes si se me permite la palabra, que aunque pueda parecer cruel, crean situaciones rocambolescas que hacen el libro a ratos divertido. El autor agrupa las situaciones descritas en cuatro grupos: pérdidas, excesos, arrebatos y el mundo de los simples.

Dos casos me han llamado particularmente la atención: uno, el diagnóstico de la monja erudita Hildegard de Bingen ( 1098 - 1179 ) y la explicación neurológica a sus visiones y experiencias místicas; y otro, el caso de los gemelos con graves deficiencias de comunicación y entendimiento, pero con una inmensa e inexplicable capacidad para el cálculo mental de números primos.

La única pega, el exceso de tecnicismos en momentos determinados del libro, aunque claro, teniendo en cuenta la temática, parece bastante inevitable.

Realmente el cerebro humano es una máquina tan perfecta como sorpredente en su funcionamiento.

MI VALORACIÓN, 6/10.

ACTUALIZACIÓN DE 10/12/2007

Últimamente me estoy dedicando a ver algunos documentales de la serie 'Redes' de Eduard Punset en TVE. Entre ellos, me he cruzado con uno de título 'El cerebro nos engaña' que está directamente relacionado con el contenido de este libro ( incluso se muestren brevemente algunos de los casos descritos ). Es un documental muy interesante y muy buen complemento para esta lectura.

Dejo los enlaces al youtube, aunque sólo está la mitad ( completo dura unos 50 minutos ): parte1, parte2. Lo tenéis completo en la mula.

Ese pequeño punto azul pálido

Me encanta este video. Siempre que lo veo me hace reflexionar. Sus frases, música e imágenes me inspiran muchos sentimientos contrapuestos: tristeza, admiración, sorpresa, esperanza, soledad, resignación, relajación.



También hay algo de palabrería barata que creo que resta fuerza al mensaje. En cualquier caso, son 3 minutos y 42 segundos que todo el mundo debería "perder" de vez en cuando. Si he de elegir una frase, me quedo con: "...[] en toda esta extensa oscuridad, no hay ninguna pista que la ayuda vendrá de otra parte para salvarnos de nosotros mismos.".

El autor es el astrónomo ya fallecido Carl Sagan y el video está extraído de su popular serie "Cosmos".

La ciencia hecha poesía.

PD: Al hilo de este asunto, os invito a oír la canción "Habitantes de Alfa Centauro encuentran la sonda voyager" del nuevo disco de Ismael Serrano. Click aquí para ver la letra. Muy aguda.

Fin de semana taurino

Majestuoso festejo taurino el que tuvo lugar el pasado fin de semana en el corazón de la Campiña Sur. En plena sierra de Montellano, y con motivo de la despedida de soltero de D. Sergio Bellido, se... lidió? ( bueno, al menos se le paso un capote colorao por el lomo ) una .... vaquilla ? ( realmente era una vaquilla? no sería un perro disfrazao? ) con 180 kg. sobre la báscula, de pelo jabonero claro y boca bocidorada. La asticorta, perteneciente a la prestigiosa ganadería de Villa Ju, fue tentada por los fabulosos diestros:

Poca se arrimaron los maestros, a pesar de la mansedumbre y poca fuerza del astado, y gran decepción para el público asistente que pasó por taquilla con la intención de ver a alguno de estos rodando sobre el albero. Se esperaba la reaparición en los ruedos de Jesús, "El niño de Utrera", pero no asomó la oreja en todo el festejo. No menos sonada fue la ausencia de Luis, "El de la 4ª 5ª", que se ausentó por enfermedad. He aquí un resumen del evento:

Para verlo a pantalla completa click aquí.

ACTUALIZACIÓN 11/10/2007 19:30

He recibido una foto en el buzón de mi correo electrónico procedente de un anónimo, solicitando que, ante la ausencia en el video de imágenes de la faena propiciada por "El niño perdigón" ( con una espectacular porta gayola que hubiera puesto los vellos de punta al mismo Rafael "El Gallo" ) al menos se le dé el sitio que se merece mediante esta foto. En cualquier caso, he creído conveniente ocultar la auténtica identidad del matador, por respeto a su intimidad. ¡Va por tí maestro!: