"Drácula"

Los clásicos lo son por algo, y esta novela del XIX de Bram Stoker está claro que lo es. Como imagino que ocurrirá a muchos otros, yo conocía la figura de Drácula como un mordedor de cuellos, ladrón de sangre y reclutador de zombis, pero no tenía el personaje enmarcado en la novela. Por ello, esta lectura me ha servido para dar vida a ese clásico que tanto miedo me inspiraba de pequeño y del que tanta veces me he disfrazado.

La novela en general merece bastante la pena, sobre todo si se toma como lectura veraniega que no exija demasiado esfuerzo. Lo que más me ha llamado la atención es lo claro que están distribuidos los papeles desde un principio: los malos son malos malísimos y los buenos son tan buenos entre ellos que vamos... qué generosidad!, qué bondad!, qué compañerismo!. Detalles de este tipo en la narración hay varios, que hacen a uno ser consciente que se está leyendo una obra del XIX con lo que ello supone.

MI VALORACIÓN 7/10.